La perspectiva agropolitana: ciudad y campo mano a mano
Desde la Coordinadora El Rincón queremos invitarte a la próxima charla “La perspectiva agropolitana 2017” que tendrá lugar en el Liceo de Taoro el viernes 21 de Abril de 2017 a cargo de Jaime Izquierdo Vallina. Autor del libro “La gestión creativa del cabreo” y del seminario “La perspectiva agropolitana: ciudad y campo mano a mano”. La presentación del mencionado libro y el seminario será el acto de inicio de los actos conmemorativos del XXV aniversario de la ley de El Rincón.
Las actividades que se realizaran a lo largo del día serán:
17:30 Hrs Seminario “La perspectiva agropolitana: ciudad y campo mano a mano”, por Jaime Izquierdo Vallina.
19:45 HRS Presentación del libro “La gestión creativa del cabreo”.
En el acto intervendrán, además del autor: Juan Sánchez García (Nany), economista y prologuista del libro y Raquel Marín Cruzado, neurocientífica.
Biografía
JAIME IZQUIERDO VALLINA. Nacido en Infiesto (Asturias) en 1958. Licenciado en Ciencias Geológicas. Es empleado público desde 1983. Trabaja en medio ambiente, ecología aplicada al medio rural y desarrollo territorial. Es articulista y autor de varios ensayos: Manual para agentes de desarrollo rural (2001); El regreso del señor Hoffmann y otros relatos de ambiente entero (2005); Marqueses, funcionarios, políticos y pastores: crónica de un siglo de desencuentros entre naturaleza y cultura en los Picos de Europa (2006); Asturias, región agropolitana: las relaciones campo-ciudad en la sociedad posindustrial (2008); La casa de mi padre: manual para la reinserción de los territorios campesinos en la sociedad contemporánea (2012) y La conservación cultural de la naturaleza (2013). Es Premio Ford a la Conservación del patrimonio natural y cultural (1991) y Premio de Medio Ambiente de la Fundación César Manrique (2003).
Sinopsis de algunos de los libros:
– Asturias, región agropolitana. Las relaciones campo-ciudad en la sociedad posindustrial (2008).
Este ensayo reivindica el papel de la actividad agraria en el desarrollo regional y advierte de la urgente necesidad de actualización y respeto que merecen los conocimientos agroecológicos de los antepasados campesinos con los que se construyó el «paraíso natural» que nos han dejado en herencia.
– La casa de mi padre (2012)
La casa de mi padre es una propuesta narrativa que combinando recursos propios de la novela, el ensayo y el libro de texto aspira a convertirse en una herramienta multiusos que sirve al agente de desarrollo local, a los responsables políticos e institucionales, a los estudiantes universitarios de ingenierías, historia, antropología, veterinaria, biología, geografía… a los técnicos, a los científicos, a los conservacionistas y, sobre todo, a los paisanos, a los vecinos, a los herederos de la cultura campesina y a sus hijos que ahora viven en la ciudad.
– La conservación cultural de la naturaleza (2013)
Superar las teorías conservacionistas concebidas desde la perspectiva industrial y contener los procesos de deriva ecológica suscitados tras el abandono campesino requiere poner en práctica una nueva teoría cultural para la conservación de la naturaleza que rediseñe las relaciones de los territorios campesinos en vías de extinción con el resto del territorio regional e incorpore los aspectos culturales, económicos, agroecológicos y sociales que los definen y no solo la singularidad de sus elementos biológicos.
– La gestión creativa del cabreo (2017)
El cabreo, definido como una emoción negativa, ha sido históricamente relegado frente a otras emociones con mejor prensa, mejor tratadas por estar vinculadas a los buenos estados de ánimo. La gestión creativa del cabreo aporta un punto de vista diferente para intentar superar los prejuicios contra una emoción a la que tanto debe la humanidad. Muchos de los grandes genios que tuvieron ideas revolucionarias o protagonizaron descubrimientos trascendentes, fueron en principio, y antes de pasar a la historia por sus aportaciones, personajes cabreados que tuvieron que luchar contra lo establecido. Sus avances no hubieran sido posibles sin, primero, haberse cabreado y, segundo, haber controlado esa energía cabreante, domándola, depurándola y utilizándola como combustible para demostrar el acierto de sus postulados. Y lo que es de aplicación para los adelantados lo es también para el común de los mortales, tanto en lo individual —y para los más diversos y cotidianos asuntos— como en lo colectivo, para resolver los desatinos de nuestro modelo de sociedad. Tomar conciencia del enorme potencial energético que el cabreo pone a disposición de la ciudadanía en estos tiempos convulsos es esencial para evitar deslizarse por el lado oscuro —que lo tiene, y muy destructor— y activar la creatividad superadora de tanto malestar.